Monday, August 17, 2009

Sobrevivientes de los Andes

Hace mucho tiempo atrás, solía escribirles a mis amigos cibernéticos todos los domingos, deseándoles un buen comienzo de semana. Ayer, buscando lo que he escrito durante toda mi vida, encontré lo que les transcribo, porque ha sido un momento vivido por uruguayos de ley, orgullo de nuestra patria por su garra charrúa. En esta experiencia que les tocó vivir, rescato, como docente de alma que soy, los valores inculcados en la FAMILIA y en nuestras escuelas, colegios y liceos. No les mando mi admiración, porque alguno de ellos dijo una vez, que no tendrían que ser admirados. Sí les mando mi reconocimiento y mi felicidad por compartir éste, nuestro paisito con forma de corazón...
Se los dedico a cada uno de los sobrevivientes, como también a sus familias; y no me puedo olvidar de los que dejaron sus 'marcos' en las frías montañas, pero fueron traídos por sus compañeros, en lo más profundo y cálido de su ser.
Un gran beso en el corazón de todos sus familiares.
Dice así:
EL PÁJARO DE LA LIBERTAD
"Hoy, 13 de octubre, se cumplen 30 años de la tragedia de los Andes. Quisiera decirles que me sigo sintiendo tan orgullosa de esos 16 sobrevivientes, como el primer día que supimos que estaban vivos. ¡Lo celebramos todas las familias del Uruguay!
Rescatando una frase de uno de ellos, que escuché en un programa de televisión la semana pasada, Carlitos Páez, dijo que, al ver llegar a los dos helicópteros que los rescatarían de las montañas, fue como haber visto a dos pájaros de la libertad...
Yo, como observadora de esta fantástica historia, me siento en la obligación de decirles que, el pájaro de la libertad fue el Fairchild de la Fuerza Aérea Uruguaya que los estaba llevando a Chile.
Esos 72 días en las montañas sirvieron para alejarlos y, a la vez, acercarlos a tantas cosas...
Alejarlos de cosas superfluas y acercarlos a Dios, Gran Mensajero de la vida. Y el mensaje que ellos estaban trayendo al mundo fue tan claro, que me animaría a decir que tuvimos a 16 Mesías despues del 23 de diciembre de 1972.
No somos nada si estamos solos. Individualmente no sobreviviremos jamás. Durante todos esos largos días y noches, pudieron sobrevivir gracias a la ayuda que se prestaron mutuamente, cada uno de ellos aportando lo que podían, en conocimientos, en valentía, en espiritualidad, en experiencia, en el dolor... No pidieron ser héroes, pero han sabido serlo, en el silencio; eso tiene doble valor.
Tengo la firme convicción de que, esos 16 jóvenes sobrevivieron gracias a la garra que nos caracteriza tanto a los uruguayos: el no dejarnos vencer nunca. Y si, por esas cosas de la vida 'nos pueden', pelearlas parados, ¡hasta el cansancio!
Como dice el poeta escocés Robert Burns, a quien debo mi amor incondicional por la poesía:
'hasta que los mares se sequen, hasta que las rocas se derritan bajo el sol, hasta que la arena del reloj de la vida se extinga...'
En todo momento, somos uruguayos y la peleamos, parados, con dignidad, con la frente alta, pero, sobre todo, con mucho respeto.
Vaya a todos ellos, mi más sincero agradecimiento por mostrar al mundo lo que realmente producimos en nuestro pequeño país. Vaya a nuestros gobernantes, un gran llamado de atención hacia nuestra juventud. Los queremos, a nuestros jóvenes aquí, no en montañas ajenas, peleando por sobrevivir en lugares fríos y alejados de nuestro divino país.
Vaya a todos ustedes un gran abrazo y la esperanza de que, muy pronto, aparezca para nosotros, ¡el pájaro de la libertad!"
Evelyn
Fue escrito el día 13 de octubre del año 2002, a las 22:30 horas (para ser exacta ) Elegí esa imagen que encontré en el link que les entrego, porque, como dicen nuestros hermanos brasileros: ¡Ameeeeeeeeeeeeeeei! :)

4 comments:

Anonymous said...

Tengo la idea de haberlo escuchado o leído en alguna parte... En alguna de esas tantas películas y libros que salen sobre la "tragedia" de los Andes. Decía algo como: "tanta blancura te purifica, te limpia el alma...".
No sé si lo leí, o si es que lo pienso de antemano y lo asocié con este hecho, pero la verdad es que mucho me recuerda a mis tan queridos scouts y nuestros tan ansiados campamentos...
Siempre me quedo con la idea de que, al primer día de campamento todos llegamos algo confundidos, cansados, abrumados por el bombardeo de colores y sonidos estridentes del diario vivir... Todo creado por nosotros...
...Y de repente, de la nada, uno comienza a transformarse... Te comenzás a mimetizar con el entorno, con las plantas, empezás a escuchar menos el ringtone y más a los pájaros y al agua... Y ahí pienso: ¡Cuánto más cerca de la perfección está la naturaleza que la civilización!
Y pasan los días, y volvemos a casa más limpios, más sanos, más felices, y con más nostalgia de la armonía hombre-tierra...
Pregunta para reflexionar: ¿Qué tan grande tiene que ser el pájaro de la libertad para que despertemos? Me pregunto si llegamos a un punto en que sólo la muerte, el dolor y la tragedia son suficientes como para sacarnos la venda de los ojos por un rato...
Gracias Tía por regalarnos siempre la oportunidad de entrar en nosotros mismos y pensar un poco más...
Tu sobrino,
Juan Diego

evelyn said...

Querido Juan: como siempre tus palabras me han llegado al corazón... Me siento orgullosa de tí y te amo con locura! Qué privilegio el de tus padres de haberte concebido, y qué privilegio para mí el no haberte perdido como MI sobrino del alma.
Cuidate mucho y sé siempre muy feliz. No tengo dudas que la vida te dará su recompensa!
TU Tía
eve

Unknown said...

Evelyn: Hoy leí (una vez más) este comentário sobre la tragédia de Los Andes. Quiero felicitarte y al mismo tiempo agradecerte por haber manifestado de manera tan bella tus sentimientos que coinciden con los mios

evelyn said...

Gracias Roberto! Y lo mejor de todo es que este miércoles pasado me encontré con Don Carlos Páez Vilaró en un vernissage en Punta del Este. La verdad? Es como siempre digo, me siento orgullosa de que fueran uruguayos luchando con nuestra garra en esa cordillera devastadora para otros, y lo mejor es que se la ganaron!!!
Eso comprueba, una vez más que debemos alimentar nuestro espíritu día a día, porque es lo único que traemos con nosotros al nacer, lo que contamos para vencer las vicisitudes de la Vida, y lo que nos acompañará en nuestro viaje de regreso =)
Gracias una vez más!!!